KANYAKUMARI
En el extremo sur del país, en esta ciudad convive su pasado más místico con un presente de lo más surreal. Alrededor de sus templos surgen puestecitos de venta ambulante y mercadillos: juguetes, echadores de cartas, cosas del hogar, ropa, electronica…
PARA DORMIR
– Saravana Lodge: entre las opciones más baratas del lugar y con una calidad suficiente. En temporada alta triplica el precio de sus habitaciones (como el resto de los sitios).
PARA COMER
– Saravana Restaurant: en pleno bazar, es un local amplio y bullicioso con carta bastante extensa. Veg Butter Masala (50 Rs), Veg Briyani (50 Rs).
MADURAI
Caminar por sus calles te sumerge en un caos sensorial. Rodeado por ricksaws, motos… que te pasan rozando y pitan sin parar, gente de todo tipo que se te acerca para darte conversación, los aromas deliciosos de sus restaurantes y puestos de comida callejeros, y los olores más desagradables de los montones de basura que se acumulan por las esquinas. Una ciudad vibrante cuyo centro se estructura alrededor de un auténtico tesoro: el Templo Sri Meenakshi.
PARA DORMIR
– Akil Tower Lodge: por 400 Rs una habitación doble, con baño, agua caliente y TV.
– Grand Park Lodge: solo en caso de necesidad. Hab. doble con baño y TV 400 Rs. La limpieza y estado de la habitación dejan mucho que desear.
– Lodge Selection: muy buena relación calidad/precio. Habitación doble con baño y TV por 300 Rs.
PARA COMER
– Sree Sabarees: entre la estación de tren y el templo, repleto de gente durante todo el día, tanto en el interior como en la pequeña barra que da a la calle. Seven Taste Uttapam, Set Chapatti, Ghee Dosa. Muy recomendable.
– Kumar Mess: a 5 minutos al oeste del templo. Gran oferta en cocina india y china servida sobre hojas de platanero. Veg Noodles (50 Rs), Chicken Fried Rice (75 Rs). Muy picante.
– Hotel Chentoor Roof Restaurant: lo mejor del restaurante son sus vistas, por lo demás, tienen licencia para vender alcohol bastante ‘overpriced’.
– Hotel Supreme Surya Restaurant: sencillo y con precios asequibles. Una buena opción
para desayunar occidental si estas harto de comer dosas. Continental B/Fast (95 Rs), Porridge w/milk (75 Rs). El hotel tiene otro restaurante en la azotea, con carta y precios similares y grandes vistas.
– Bombay Sweets: tés, samosas, vadas y otros muchos snacks indios deliciosos y baratos para comer allí de pie o para llevar (West Tower Street, calle que lleva al Templo).
– Dhivya Mahal: agradable espacio lleno de familias indias. Buena selección de platos asiáticos y alguno occidental a buen precio. Chicken Tikka Navabi (90 Rs), Curd Rice (30 Rs).
– New College House: la reducida oferta de platos indios que ofrecen es suficiente para calmar cualquier estómago. Paper Roast (55 Rs) y Masala Dosa (35 Rs).
THANJAVUR
Igual de caótica y agitada que las grandes ciudades indias, aunque más pequeña que estas
(cerca de 200.000 habitantes). Esta vibrante ciudad esconde el maravilloso templo de Brihadishwara, Patrimonio de la Humanidad.
PARA DORMIR
– Ashoka Lodge: cerca del centro. Aunque antiguo, ofrece amplias y limpias habitaciones a diferentes precios según las características. Habitación doble con baño y TV: 325 Rs.
PARA COMER
– Hotel Archana: céntrico, junto a la calidad y el buen precio, hacen que no pueda evitar recomendarlo. Kaima Parotta (28 Rs), Panneer Butter Masala (40 Rs).
– Happy Sweets Bakery: un buen ejemplo de los deliciosos dulces que hacen en la India. Puedes tomarte un té o un café con cualquiera de los pasteles que hay en sus vitrinas.
– A1 Saraswathi Cafe: en una de las esquinas de la calle principal, tiene una terraza en la primera planta. Ideal para una comida rápida al estilo local. Tiffin Masala Dosa (20 Rs), Tiffin Parotta (30 Rs).
PONDICHERRY
Igual de caótica que las grandes ciudades índias: pitidos de coches y ricksaws, puestos de
comida por las calles, mercados abarrotados… Aunque lo mejor está en la parte este de la ciudad. En ella se nota el pasado francés y parece que nos hubiéramos teletransportado a otro lugar: calles tranquilas y limpias con árboles en las aceras, y hasta papeleras. Por lo demás, otra ciudad en la que perderse viendo sus iglesias, el templo dedicado a Ganesh, el decadente jardín botánico… La única pega es que, al ser turística, los precios suben, tanto en el alojamiento como en la comida o el café, que por ejemplo puede llegar a costar cinco veces más que en otros lugares.
PARA DORMIR
Hay numerosas opciones que van desde las 300 Rs (Guest Houses), hasta las 6.000 Rs (Premiums Hotels). Nuestra experiencia la omitimos, ya que estaba todo lleno y acabamos pagando 400 Rs por un espacio sin ventanas. Lo único bueno es que tenía baño y agua
caliente.
PARA COMER
– 41 Cafe Restaurant: las dos plantas y su terraza de ambiente íntimo, además de una carta bien surtida en comida india y occidental, hacen de este un buen sitio para escapar de sus ruidosas calles. Masala Tea (20 Rs).
– Juice Wagon: un pequeño local especializado un zumos y batidos. También tienes un pequeño menú con comida local y occidental. Pizza European (95 Rs), Veg Noodles (55 Rs), Banana Fruitshake (35 Rs).
– Kasha Ki Aasha: escondido en una terraza encima de una tienda de ropa y manualidades indias, está especializado en desayunos y aunque el precio es un poco más caro (para la India), la tranquilidad de su terraza y su calidad merecen la pena. Breads Basket (150 Rs),
Masala Tea (35 Rs).
– Le Café: con vistas al mar, es un buen sitio para tomar un café/té y un aperitivo. También sus precios superan la media del país.
– Le Hidesign Cafe: como todo los buenos sitios de este país está en el ‘roof’. Después de atravesar las dos plantas de la tienda, en el tercer piso encuentras un agradable lugar con vistas sobre los tejados de la ciudad. Los precios de la carta son muy occidentales (caros), pero la cosa buena es que tiene WiFi gratis (pasd: internet). Caffe Latte y Masala Tea (120 Rs).
– Shree Balajee Mess: pequeño local indio con mesas corridas y ningún lujo. Hay poco donde elegir: Thali (40 Rs). Chapatis y salsas hasta hartarte. El agua la pones tú.
MAMALLAPURAM
Dividida en dos zonas claramente diferenciadas: la zona turística con hoteles, restaurantes y tiendas de recuerdos indios al lado de la playa, y la zona india, que da acceso a los monumentos y con unos cuantos restaurantes de comida local, china y tandoori. No hay que perderse el Five Ratas Temple, aunque la entrada es un poco ‘overpriced’ (250 Rs).
PARA DORMIR
– Ramakrishna Hotel: seguramente no sea de los más baratos (350 Rs) pero la habitación está relativamente limpia y arreglada. Aconsejable mosquitera.
PARA COMER
– Hotel Sagar: amplio establecimiento de comida local, tiene la ventaja de que no se limita solo a ‘meals’ al mediodía. Chicken Masala (50 Rs), Roti (15 Rs).
– Namaste Restaurant: una muy buena opción para desayunos en esta zona, dentro de su menú con comida occidental, nepalí e India, son sin duda la parte más económica. Egg Noodles (75 Rs), Tomato Salad (35 Rs), Banana Cornflakes w/milk (40 Rs), Jam Toast (20 Rs), Ginger Lemon Honey Tea (20 Rs), Masala Tea (20 Rs).
– Mamalla Bhavan: otro típico restaurante de comida India lleno de familias. Masala Dosa y Parotta Kuruma (72 Rs). Es de los pocos restaurantes que sirven té (10 Rs).
– Hotel Classic: mismo estilo y menú que el anterior, con comida india y tiffin. Egg Dosa
(25 Rs) y Parotta Kuruma (20 Rs).
– Green Woods Garden View: de ambiente nostálgico y familiar, con vistas al jardín interior del mismo hotel. Masala Tea (15 Rs), Banana Pancake (35 Rs), Banana Cornflakes w/milk (40 Rs), Banana Porridge (35 Rs).
– Freshly ‘n’ Hot Cafe: no es la opción más económica para desayunar, pero tienen una carta con diferentes cafés, ‘smothies’, zumos… Masala Tea (30 Rs), Banana Porridge (40 Rs), Plain Toast w/butter&jam (20 Rs).
CHENNAI
Con 6 millones de personas, es la cuarta ciudad más grande de la India y una buena entrada o salida del país. Las distancias aquí son también igual de grandes y las escalas de los planos son muy engañosas. Lo mismo que los autobuses, aunque muchos y frecuentes, tienen rutas inabarcables y lo mejor es usar el tren urbano siempre que sea posible. Como
cualquier gran ciudad, tiene grandes áreas sin ningún interés y zonas concretas con edificios bonitos, algún parque inmenso, una playa tan grande que parece más un desierto, monumentos, templos hindúes, mezquitas y alguna iglesia que llenan unos cuantos días de
visitas y paseos.
PARA DORMIR
– Cristal Palace: (Triplicane) al este de la mezquita Wallajah. Está en una zona de muchos ‘guest houses’ económicos, pero merece la pena llegar a él, ya que es el más barato (250 Rs) y sus habitaciones están realmente bien.
PARA COMER
– Sharavana Bhavan: (en Triplicane) son una gran cadena de restaurantes veg. Gran variedad de platos, para comer sin más pretensiones, sus precios no están mal. Chapatti Kuruma (34 Rs), 7 Taste Uttapam (42 Rs), Milk Tea (19 Rs).
– Firdouse Hotel: (en Triplicane) tiene dos ambientes diferentes: una cafetería al estilo indio y un restaurante más occidental. Sencillo con una carta muy completa y a buen precio. Special Parotta (12 Rs), Bread Omelette (25 Rs), Veg Butter Masala (65 Rs), Tea (6 Rs), Caffe (8 Rs), Pineapple Juice (20 Rs), Apple Shake (28 Rs).
– Sree Bhavan: (en Triplicane) de comida local y barato. Masala Dosa (29 Rs), Veg
Noodles (45 Rs).
– Aarthi Hotel: (en Triplicane) otro sitio de comida local. Chapatti Kuruma (30 Rs), Onion Rava Dosa (45 Rs).
– Hotel Sangeta: (en Nungambakkan) de comida típica india, no podría ser de otra forma. Plain Dosa (30 Rs), Tea (18 Rs).
Estamos leyendo vuestras aventuras y nos estamos quedando pasmaos de lo cojonudos que sois. A mi (que no a Estrella) que me cuesta ir hasta el super me dais envidia. Ya os enviaremos comentarios mas puntuales porque nos hemos atragantado con tanta ciudad y tanto viaje. Ahora veo que en este episodio estabais en la India pero tambien hemoss visto lo de Vietnam. Por cierto se os ve muy morenos.
Bueno, animo y a seguir con la aventura.
Besos
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Hola!!! Qué alegría que os asoméis por aquí!! Seguimos de aquí para allá y no veas la cantidad de súper que visitamos nosotros a diario y menudo lío con los precios cuando cambiamos de país y de moneda! 😛 Al principio del viaje todo nos imponía más pero cada vez estamos más a gusto así en itinerancia pegados a nuestras mochilas 🙂 muchos besos a los dos!!
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