Lugares de Argentina. Etapa final

Buenos Aires, Bariloche, El Calafate, Ushuaia y Puerto Madryn

BAIRES
Empecemos diciendo que Buenos Aires no es Argentina y viceversa. Se nota especialmente en el carácter de la gente, en la capital abundan caras largas, malos gestos y contestaciones (y digo yo: qué culpa tendremos nosotros de los españoles que vinieron aquí hace 500 años). Hasta el que vende boletos en el metro intenta estafarte con el dinero. Muchas veces cometemos el error de extrapolar la imagen de una ciudad que acabamos de conocer al resto del país. Y eso nos pasó a nosotros, que creímos que el aire europeo con el que nos reencontramos en la capital duraría a lo largo de todo el viaje. Gracias a Dios no fue así y pudimos descubrir gentes amables, dicharacheras y alegres de ver turistas, además de lugares muy diferentes, pero bueno… eso ya es otra historia. Regresemos a Buenos Aires. Es una ciudad inmensa (2,8 millones, casi 13 si incluimos su área metropolitana), con numerosos barrios muy diferentes, con distintas personalidades, así que pasear por cada uno es descubrir una historia y una ciudad diferente. Seguir leyendo «Lugares de Argentina. Etapa final»

Lugares de Argentina. Etapa final

Etapa 32. Fin del mundo… y más allá

28 de noviembre-6 de diciembre

Tras recorrer Argentina entera a bordo de varios y diversos autobuses, uno acaba por acostumbrarse. Además, generalmente los viajes se hacen de noche y resultan más llevaderos. Pero la travesía que supone llegar a Ushuaia hay que hacerla de día porque se pasa la frontera chilena, así que las 16 horas que separan la ciudad austral de El Calafate (vía Río Gallegos) resultan especialmente agotadoras. Sin embargo, hay pocas cosas comparables (si no en belleza paisajística, al menos en trascendencia viajera) a transitar por las planicies enmoquetadas de Patagonia y Tierra del Fuego, y además cruzando el mítico Estrecho de Magallanes. El mismo día que nosotros lo vadeamos sin esfuerzo a bordo de un transbordador, pero 491 años antes, el propio Magallanes luchaba contra las corrientes y tempestades para recorrerlo y llegar al Océano Pacífico, cosa que lograría, por fin, al día siguiente. Le había costado 39 jornadas navegar sus 600 km de longitud y hacía 15 meses que había salido de España. Casi como nosotros, que tomamos otra ruta (precisamente empezando por las Indias a las que quería llegar el marino), pero cumplimos un año de viaje en el mismo lugar. El fin del mundo. Seguir leyendo «Etapa 32. Fin del mundo… y más allá»

Etapa 32. Fin del mundo… y más allá