Sí, estamos desaparecidos en combate. Más concretamente, en un combate de fuego cruzado entre bancos y cajas, autoridades internacionales de países varios y aseguradoras. Y, en medio del tiroteo, intentamos leer guías de viaje, buscar información en Internet, encontrar un sofá donde dormir en Goa, ir al dentista (que, curiosamente, es algo que todo el mundo nos recomienda antes de ir de viaje), echar musculillos en el gimnasio, hacernos chequeos médicos (todo bien, gracias, aunque todavía tenemos que tomarnos la vacuna del cólera y probar el Lariam, a ver cómo nos sienta…), pensar qué meteremos en unas mochilas que seguro resultarán demasiado pequeñas… Tenemos una pizarra con una lista en formato árbol de la que tachamos algunas cosas y a la que añadimos todavía más.

Pero, a pesar de la batalla diaria, estamos muy contentos, nerviosos, deseando que llegue el momento de subir al avión 🙂 Además, no nos vamos a quejar, que también hemos tenido tiempo para fiestas casi-sorpresa de casi-despedida, cenas, pinchos y cervezas con amigos, tardes tranquilas imaginando cómo será todo dentro de unas semanas y para disfrutar de esa maravillosa sensación de vivir en la misma casa, algo de lo que teníamos muchas ganas hace mucho tiempo.

A partir de ahora, trataremos de hacer un hueco para el blog y para todos los que nos leéis desde lejos, así en plan ir de cañitas para charlar, pero en modo virtual. La semana que viene vamos a cerrar unas cuantas cosas que llevamos un tiempo decidiendo: elegiremos el seguro de viaje (tenemos dos finalistas), nos haremos cuatro cuentas con tarjetas en dos cajas de ahorros diferentes y solucionaremos los últimos visados.

El tema de los visados/permisos de entrada es un rollo diferente para cada país. El de la India lo pedimos hace ya tiempo y hay que mandarles el pasaporte por correo (por Seur, concretamente), junto con tus datos y el justificante de pago de tasas y te lo devuelven con el visado puesto. Con Vietnam vamos a tener que hacer lo mismo, pero además nos piden por dónde vamos a entrar y salir del país y, claro, para eso primero tenemos que decidirlo… En algunos lo haces todo online, como en Estados Unidos o Australia, y otros, como Tailandia o México, sólo te exigen tener el pasaporte y un billete de salida cuando llegues a la frontera, un detallito este último que en nuestro caso no es tan fácil como parece, claro…

Pero bueno, están casi todos solucionados, tenemos que prometer a los estadounidenses que no hemos roto un plato jamás y que Obama nos cae super-bien para que nos dejen entrar en su estupendo país, y decidir el asunto de Vietnam. Así que empieza el movimiento, os iremos contando el avance de nuestra lista que aún parece eteeeeerna.