TIJUANA
No es tan fiero el león como lo pintan, porque aunque Tijuana sea un punto conflictivo por ser el punto de entrada en EEUU y por su violencia, nosotros disfrutamos de unos días tranquilos paseando por sus calles. En muchos momentos la presencia policial se hace muy presente, patrullando por sus calles rifle en mano, pero evitando la zona norte (el barrio rojo) se pueden encontrar lugares muy auténticos y curiosos (Playas de Tijuana).
– Taxi Tijuana-Playas de Tijuana: sale desde la calle 3ª, al oeste de Av. de Revolución (11,5 pesos).
– Taxi Tijuana-Playas de Rosarito: el taxi colectivo (los de color amarillo) cuesta tan sólo 16 pesos. Esquina 5ª con Av. Madero.
PARA DORMIR
– Hotel Catalina (calle 5ª, Emiliano Zapata): dejamos atrás las habitaciones compartidas de backpackers y volvemos a las habitaciones de hotel. Habitación doble con baño y ventilador (250 pesos/20$). En la zona centro de la ciudad, al lado de la Avenida de la Revolución.
PARA COMER
En avenida de la Revolución se pueden encontrar la mayoría de los restaurantes y bares que se llenan de turistas en busca de cervezas y comida típica. Nosotros optamos por los puestos callejeros que se encuentran en las calles paralelas (avenida Madero) en el que tienen precios más populares (3 tacos por 15 pesos) y un toque mucho más auténtico.
PLAYAS DE ROSARITO
Es un agradable pueblo con una inmensa playa, lo que lo convierte en un sitio ideal para tostarte al sol y buscar algún restaurante donde probar algún plato de comida local.
– Bus Rosarito-Ensenada: se toma en la carretera principal, junto a la gasolinera (80 pesos).
PARA DORMIR
– Hotel del Sol Inn (Blvd. Benito Juárez): situado muy cerca de la playa. La habitación doble (con TV, ventilador y baño) es amplia y acogedora (300 pesos). Tiene wifi.
PARA COMER
– Restaurante Xochitl (Benito Juárez 52): comida ‘corrida’ mexicana a precio local. Sopa de carne y puré de frijoles con calabaza guisada y arroz (35 pesos), y todo acompañado con tortas de maíz y harina y deliciosa agua de mango. Tiene wifi.
ENSENADA
Es el último pueblo hasta el que puedes ir desde la frontera con Estados Unidos sin necesidad de la tarjeta turística. Así que no es extraño encontrarse todavía con gente que cruza la frontera en busca de algo de diversión (o medicinas, que aquí en México son mucho más baratas). El pueblo (con más de 200.000 habitantes) suele estar coronado por una inmensa bandera del país, en la zona del Boulevard. En la zona norte se encuentran la mayoría de locales y cervecerías donde disfrutar de la noche con tequilas, micheladas o margaritas. En la parte sur están las playas de la ciudad, el Centro de Arte de la ciudad y La Bufadora, un espectacular géiser junto al mar. Tampoco hay que perderse las vistas desde la playa de San Miguel, a 15 km. al norte de la ciudad.
– Bus Ensenada-Bahía de los Ángeles: no existe enlace directo hasta el pueblo. La opción es bajarse en el cruce (a 66 km.) en mitad del desierto, antes de llegar a Punta Prieta, y de allí hacer autoestop hasta Bahía de los Ángeles. El viaje dura casi siete horas (625 pesos).
PARA DORMIR
– Hotel Cinderella (Av. Castillo 198, esquina con Segunda): puede que las camas no sean muy cómodas, pero el precio (250 pesos) es de los más asequibles de la ciudad.
PARA COMER
Existen muchos puestos ambulantes (se reconocen fácilmente porque están siempre llenos de gente) donde venden riquísimas tostadas de pescado y marisco o tacos de adobada a muy buen precio. En el cruce del Boulevard y Alvarado se pueden encontrar riquísimas tostadas de ceviche (10 pesos), además de cócteles en vaso de camarones, pulpo, almejas…
…y para beber:
– Cantina Hussong’s (Av. Ruiz 113): auténtica cantina mexicana. Deliciosas micheladas (35 pesos).
BAHÍA DE LOS ÁNGELES
El principal atractivo de este pequeño pueblo costero son los tiburones ballena que se pueden ver en la temporada de junio a noviembre. El resto del año (que fue nuestro caso) las actividades se limitan a visitar el museo y recorridos en barco (caros si no eres un grupo un poco numeroso) o kayak, pasear y holgazanear, aunque no necesariamente en ese orden. Otro punto interesante de Bahía de los Ángeles es que resulta muy inaccesible, está a 66 km. de la carretera principal a través de un impresionante desierto, y no hay autobús que enlace con el pueblo. Así que los viajeros que no tengan coche se verán obligados a hacer autoestop para llegar hasta allí.
PARA DORMIR
– Casa Díaz (al final de la calle principal): un pequeño hotel con habitaciones básicas y amplias (250 pesos).
GUERRERO NEGRO
En nuestro viaje hacia La Paz hicimos una parada para comer en este pequeño pueblo costero en mitad del desierto de Baja California. El restaurante Puerto Viejo (al principio de la calle de entrada) ofrece un amplio menú con platos locales. Ojo que la salsa del aperitivo engaña y pica más de lo que parece :). Según nuestro amigo Sergio (que nos llevó en coche hasta La Paz) sirven muy buenos desayunos.
LA PAZ
Esta encantadora ciudad está situada en una bahía junto al mar de Cortez. Las brisas y mareas de esta parte de Baja California hacen que sea mucho más fácil meterse en sus aguas, ya que no están tan frías como las de la costa del Pacífico y el oleaje no es tan fuerte. Es un enclave turístico no muy explotado y un lugar desde el que se pueden hacer varias excursiones de un día entero. Las playas más cercanas en la parte norte (El Tecolote, La Balandra y alguna más) son ideales para practicar snorkel, navegar o visitar la cercana isla de Espíritu Santo. En el sur (a unas tres horas en autobús) se encuentran las localidades de San José del Cabo y Cabo San Lucas, más turísticas que La Paz pero muy bonitas para visitar. A dos horas de viaje está el pueblecito de Todos Santos, no es muy grande pero con el tiempo está ganando en turismo y su boulevard con numerosos restaurantes y tiendas para los turistas dan fe de ello. No muy lejos del pueblo de Todos Santos hay unas cuantas playas kilométricas, que aunque no son muy recomendables para el baño, los amantes del surf las encuentran muy atractivas.
– Ferry La Paz-Mazatlán: sólo hay tres viajes a la semana (martes, jueves y domingo). La duración del viaje es de 15 horas y el precio base es de 890 pesos para la zona de asientos, pero por un extra se puede reservar una cabina con literas: turista (500 pesos) o cabina estándar (770 pesos).
PARA DORMIR
– Hotel San Bernardino (Abasolo, 436, esq 5 de Febrero): no es la opción más económica en La Paz, pero ofrece unas habitaciones limpias y espaciosas, alejadas del estilo de las pensiones a las que estamos acostumbrados. Tiene aire acondicionado, televisión con cable y wifi en las habitaciones (400 pesos -nosotros negociamos hasta 280 pesos).
– Hotel Pensión de los Misioneros (Madero, 85): Las habitaciones son algo espartanas (aunque con baño, ventilador y TV), pero el espacio común es muy agradable, con un patio común muy fresquito, con mesas y sillas, televisión, cocina y un ordenador para conectarse a Internet. También hay wifi.
PARA COMER
– Tacos Hnos. González (Degollado esquina Madero): Ricos tacos de pescado, camarones y carne asada que puedes aliñar con diferentes salsas al gusto del consumidor. Cuatro tacos (pescado, ostión, pulpo y camarón) y una quesadilla de carne (70 pesos).
– CinnaRolls (16 de septiembre, 109) Deliciosos frappés, zumos, raspados… Café frappé pequeño con nata (36$).
Felices estas personas en el pais mas bello de la tierra, México, aunque a muchos les duela.
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